Hábitos dañinos para nuestra vista

Todos sabemos que hay acciones que nos dañan la salud. Pero hay otras que nosotros pensamos que no pasa nada y nos pueden perjudicar gravemente.

Enjuagar las lentillas con agua

Una lente de contacto necesita soluciones de limpieza específicas. Su composición está estudiada para eliminar las bacterias y hongos, además de preservar la integridad de la lágrima natural. El agua corriente puede contener bacterias y hongos que pueden adherirse a nuestra lentilla y como consecuencia a nuesto ojo. Una infección ocular puede desembocar en una cicatriz corneal, úlcera o ceguera total.

Nadar sin gafas

Tanto el agua de la playa como de la piscina pueden estar contaminadas y tienen diferente pH que la lágrima de nuestros ojos. Especialmente en la piscina el cloro irrita mucho la córnea y la visión puede ser deficiente después de un rato.

Limpiar o hacer tareas sin protección

El Instituto de Estadística de Estados Unidos encontró unos resultados chocantes. Más del 40% de lesiones oculares ocurren en tareas del hogar. Tareas como limpieza primaveral, jardinería, reparaciones en genereal o limpieza con productos químicos. El 90% de estas lesiones se pueden evitar con una protección adecuada.

Reutilizar o alargar las lentillas

La lente de contacto esta diseñada para tener una vida útil determinada. La lentilla mensual dura entre 30 y 32 días y la diaria es de usar y tirar. Después de este tiempo la lentilla pierde sus propiedades y acumula más depósitos, como proteínas o grasas que empeoran la visión.

Usar gotas para ojos rojos

El principio activo de estas gotas es un vasoconstrictor. Reduce la rojez disminuyendo lla anchura de los vasos sanguíneos. Pero este componente tiene un efecto rebote, y pasadas unas horas de su uso nuestros ojos se verán aún más rojos.